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Óscar Tovar

Hablando a lo Pelón

Por: Óscar Tovar

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La corcholata mayor se llama Andrés Manuel

Desde la campaña presidencial de 2006 se creó una idea de contraste en el país contra López Obrador, esta idea decía “López Obrador es un peligro para México”

Desde la campaña presidencial de 2006 se creó una idea de contraste en el país contra López Obrador, esta idea decía “López Obrador es un peligro para México”

En aquel tiempo esa campaña provocó que la mayoría del país no le diera la confianza a López, pues continuamente veíamos en los spots creados por Antonio Solá, como “el Peje” llevaba una clara tendencia para ser un gobierno populista y sin políticas públicas que de fondo atendieran los problemas de México.

Hoy que es presidente de México quiero compartirles una reflexión que pasa por mi mente, ya que existe un temor generalizado de que Andrés Manuel quiera reelegirse o alargar su mandato para perpetuarse en el poder y consumar una dictadura en el país.

Aunque sé que solamente una persona perversa atentaría contra nuestro país de esa forma, no creo que debamos dejar de ver esa posibilidad.

Hoy AMLO nos vende la idea de que faltando dos años para concluir su sexenio se encuentra preocupado por quién será su sucesor. En sus mañaneras nos ha presentado a sus “corcholatas” favoritas, encuestas electorales y hasta una lista de adversarios de oposición presidenciables nos compartió.

¿“AMLOVE” está metido de lleno en el tema de su sucesión?, o será más bien una agenda ficticia creada para desviar la atención sobre una verdadera militarización del país, sobre el número histórico de muertes, la falta de medicamentos, el colapso del sistema de salud, la impunidad hacia los cárteles, sobre actos de corrupción en su gobierno, contratos de adjudicación directa sin licitación, sobre una reforma electoral a modo, la desaparición del INE y por supuesto, sobre una probable reelección o extensión de su mandato.

Júzguenme de mal pensado, pero prefiero eso a que dejemos de ver que el líder de la “4T” es capaz de crear toda esa narrativa mientras en realidad pudiera estar planeando algún camino para perpetuarse en el poder.

Si no me creen, pues, quédense tranquilos, López Obrador ha demostrado que respeta las instituciones, el Estado de Derecho, los derechos humanos, la libre prensa, distintas corrientes políticas y cualquier persona que no esté de acuerdo con él. (Si como no…)

Dice el dicho, piensa mal y acertarás… en este sexenio, siendo mal pensados ya hemos acertado en varias ocasiones. Más vale estar atentos.

Nos leemos el siguiente jueves aquí en POSTA y quedo a sus órdenes en @otovarsa

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