Identidad sudcaliforniana: las perlas de La Paz
La Paz aún es reconocida por las perlas, antaño fue la 'capital de las perlas negras'. Su recolección y cultivo han tenido un papel trascendental en la economía y cultura.
LA PAZ, Baja California Sur.- Aunque actualmente La Paz es reconocida por sus playas y ecosistemas, las perlas siguen formando parte de su identidad, ya que antaño fue considerada la 'capital de las perlas negras'. La recolección y cultivo de estas joyas marinas han tenido un papel trascendental, tanto en lo económico como en lo cultural a lo largo de la historia de Baja California Sur. A continuación, te contaremos más sobre este legado.
Mucho antes de la llegada de los colonizadores españoles, los antiguos pobladores de la península ya habían descubierto las brillantes perlas que se ocultaban en las aguas del mar de Cortés, desde playa El Coromuel hasta la Bahía de La Paz, y desde San Juan de la Costa hasta el Canal de San José, así como en las islas Espíritu Santo y San José. Los pericúes y guaycuras, culturas originarias sudcalifornianas, utilizaban estas joyas marinas para adornar sus collares, penachos, diademas y cinturones, especialmente en sus rituales sagrados, otorgándoles un profundo valor simbólico y cultural.
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El auge de las perlas de La Paz
En el siglo XVI, los navegantes españoles descubrieron en este árido territorio las hermosas perlas del Golfo de California, más allá de los magníficos atardeceres o el contraste entre el mar de aguas cristalinas y el desierto.
La explotación perlífera en el Golfo tuvo un impacto ecológico significativo en la vida marina, agotando las perlas tras más de 150 años de extracción excesiva. Sin embargo, a inicios del siglo XX, la llegada del traje de buceo a La Paz permitió encontrar perlas que se habían salvado de la sobreexplotación, provocando una mayor demanda.
El auge de las perlas paceñas inició cuando se abrieron granjas de cultivo de ostras perlíferas en las costas sudcalifornianas. La 'Compañía Criadora de Concha y Perla de la Baja California, S.A.', fundada en 1903 por el Doctor Gastón Vives, tuvo éxito en desarrollar la tecnología necesaria para el aprovechamiento sustentable de este recurso, dejando atrás la explotación irracional.
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El 'Siglo de los buscadores de perlas' en aguas californianas
En la década de 1530, los exploradores españoles encontraron a los pueblos nativos de la costa occidental de México usando collares de perlas multicolores para ornamentación. La codicia española despertó al enterarse de la existencia de estas perlas, surgiendo rumores sobre una isla repleta de perlas y oro habitada sólo por mujeres. Aunque falso, el informe sobre las perlas era cierto, iniciando una explotación desmedida en aguas californianas durante el 'Siglo de los buscadores de perlas' en el XVII.
La búsqueda y cosecha de estas perlas se convirtió en una prioridad durante los siguientes cuatros siglos, convirtiendo al Mar de Cortés en la fuente más rica de perlas naturales del mundo, influyendo significativamente en la historia de Baja California Sur.