Mujer trabajadora de la CFE, denuncia acoso laboral y despido injustificado.
Recientemente estuvo incapacitada del 7 al 13 de junio, pero al recibir su nómina descubrió que el pago estaba incompleto.
LA PAZ, Baja California Sur.- El día de ayer, a través de redes sociales, una trabajadora de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en Baja California Sur denunció haber sido víctima de acoso laboral. La mujer, que ha trabajado para la empresa durante los últimos cuatro años, detalló una serie de situaciones que considera como violencia y maltrato laboral por parte de personal de la empresa.
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En su denuncia, la trabajadora describe cómo fue obligada a realizar actividades de alto riesgo durante su embarazo, hasta que su ginecólogo le emitió una incapacidad médica ante los riesgos de aborto. Esta situación, según relata, le causó complicaciones durante el parto. Aunque su bebé se encuentra bien, las afectaciones ya habían ocurrido y tuvieron un impacto en su salud.
Recientemente estuvo incapacitada del 7 al 13 de junio, pero al recibir su nómina descubrió que el pago estaba incompleto. Al buscar aclaraciones con la jefa de nómina, la empresa negó el pago completo. La trabajadora solicitó asesoría legal y descubrió que había sido dada de baja ante el IMSS el último día de su incapacidad.
Por lo que solicitó una reclamación de su sueldo y prestaciones ante la Junta de Conciliación y Arbitraje. Sin embargo, tras recibir el citatorio, la empresa exigió a todos los empleados temporales firmar los contratos pasados, puesto que estaban laborando sin contrato vigente. La trabajadora, cuyo último contrato había sido firmado en 2022 y cuyas condiciones indicaban contratos semanales, no acudió a firmar, continuando con sus labores el mismo día.
El 8 de julio, la trabajadora sufrió una agresión verbal por parte de un compañero, y al día siguiente, el 9 de julio, este mismo compañero la agredió física y verbalmente en su centro de trabajo, amenazando con matar a su esposo, quien también es trabajador en la misma planta. La trabajadora, que tuvo testigos de los hechos, expresó un gran temor por su seguridad, la de su familia y compañeros.
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El 11 de julio, recibió un correo del superintendente de la planta en la que laboraba, advirtiéndole que si no se presentaba a firmar los contratos, no se le permitiría acceder a su puesto de trabajo. Desde entonces, se encuentra suspendida y ha comenzado a recibir acoso en su domicilio por parte de la empresa, encabezado por la jefa de la oficina de Relaciones Industriales, quien también le negó el pago de su nómina. La trabajadora afirma que se han realizado visitas intimidatorias a su hogar, interrogando a sus hijas sobre su paradero.
