La hipócrita moralidad olímpica
¿Es posible que un atleta acusado de abuso sexual pueda competir en las Olimpiadas? Al parecer si, Sofía Otero nos cuenta.
CIUDAD DE MÉXICO.- Las Olimpiadas van a permitir que un violador y pedófilo compita. Se trata de Steven van de Velde de 29 años que representará a los Países Bajos en Voleibol de playa. No estoy hablando sólo de acusaciones. Steven fue declarado culpable y enviado a prisión por violar a una niña de 12 años cuando él tenía 19. Se comprobó que él sabía la edad de la niña. Encima me parece evidente que lo hizo de forma premeditada porque conoció a la víctima en línea y viajó a Reino Unido para cometer el crimen.
Steven consiguió una sentencia de 4 años en prisión y tras cumplir sólo uno salió libre. Al ser cuestionado por integrar a un pederasta en su delegación, el Comité Olímpico de Países Bajos declaró que incluyeron a Steven porque después de cumplir su sentencia “demostró de forma privada y profesionalmente que ha tenido un proceso interno de reflexión”. La cuestión es que no existe ninguna regla que actualmente prohíba que un pederasta o violador convicto compita en las Olimpiadas. Al fin y al cabo, qué importa la seguridad del resto de las atletas.
Lo curioso es que, aunque el Comité Olímpico Internacional no tiene reglas sobre esto, sí son explícitos con otras prohibiciones, como el consumo de THC (compuesto psicoactivo del cannabis). Por esta prohibición precisamente suspendieron a Sha’Carri Richardson, la mujer más rápida del planeta, de las Olimpiadas de Tokio. Lo absurdo no acaba ahí. Apenas esta semana se dio a conocer que las Olimpiadas seleccionaron a Snoop Dogg para que fuera una de las últimas personas en llevar la antorcha olímpica antes de la inauguración. Snoop no sólo es conocido por su carrera como rapero, sino por ser un ícono de la cultura pacheca. Finalmente es quien cantó “Smoke Weed Everyday”. ¿Dónde está el sentido?
El Comité Olímpico Internacional debe replantearse su moralidad. Prohibir la inclusión de pederastas debería ser un sencillo punto de partida.
