Convirtiendo agua de lluvia en un recurso sólido ¡Orgullo mexicano!

LA PAZ, Baja California Sur.- Un innovador avance desarrollado por el ingeniero mexicano Sergio Jesús Rico Velasco del Instituto Politécnico Nacional ha captado la atención del mundo. Utilizando acrilato de potasio, un polímero biodegradable, este avance permite convertir el agua de lluvia en un recurso sólido. Este polímero en polvo se transforma en un gel al hidratarse con agua de lluvia, capaz de retener hasta 210 veces su peso en agua por 41 días.

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¿Cómo funciona el acrilato de potasio?

 

El acrilato de potasio es un polímero en polvo. Esto significa que es una sustancia compuesta por muchas moléculas pequeñas unidas para formar una molécula grande. Imagina que es como un montón de ladrillos (moléculas pequeñas) que se juntan para formar una pared (molécula grande).

Cuando el acrilato de potasio entra en contacto con el agua de lluvia, se convierte en un gel. Es como si el polvo se transformara en una gelatina súper absorbente. Este gel puede retener una cantidad enorme de agua, hasta 210 veces su propio peso, durante un período de 41 días. Esta propiedad hace que sea ideal para usar en la agricultura, especialmente en áreas donde el agua es escasa y la lluvia es variable.

¿Qué beneficios ofrece esta tecnología para la agricultura?

 

• Retención de agua: el polímero puede retener grandes cantidades de agua, lo que significa que las plantas pueden tener acceso al agua durante períodos secos. Esto es especialmente útil en regiones con climas extremos.
• Reducción del uso de agua: Rico asegura que su método puede reducir el uso de agua en la agricultura hasta un 92%, lo que no solo ayuda a conservar este valioso recurso, sino que también reduce los costos asociados con los sistemas de riego tradicionales.
• Mejora del crecimiento de cultivos: con una disponibilidad constante de agua, los cultivos pueden crecer más saludables y fuertes, lo que resulta en mejores rendimientos y una mayor eficiencia en la producción agrícola.

En muchas regiones de México, la sequía es un problema serio. La falta de agua afecta directamente a la agricultura, que es una fuente crucial de alimentos y empleo para el país. Esta escasez hídrica puede llevar a la pérdida de cultivos y al aumento de precios de las verduras y otros productos agrícolas. Aquí es donde el acrilato de potasio puede hacer una gran diferencia.

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En regiones donde la disponibilidad de agua es escasa y las lluvias son impredecibles, esta tecnología puede revolucionar la agricultura. Al proporcionar una fuente constante de agua a los cultivos, los agricultores pueden asegurar mejores cosechas y una producción más estable, independientemente de las condiciones climáticas.

Además, el acrilato de potasio es un polímero biodegradable, lo que significa que se descompone de manera natural sin causar daño al medio ambiente. Esto lo convierte en una opción sostenible para mejorar la agricultura sin comprometer la salud del planeta.