Parece que fue ayer… ¿Qué pasó entre Diputados y el Gober?

Poco tiempo pasó desde que el gobernador Samuel García tomó protesta rodeado de liderazgos políticos, estatales y nacionales, en medio de un clima político donde reinaba la paz y la cordialidad entre las distintas fuerzas políticas del Estado.Causa sorpresa recordar cómo es que la relación alcaldes/gobernador transitaba sin ninguna adversidad. ¿Se acuerdan cuando se fueron los alcaldes de la zona metropolitana (de todos los partidos) junto con el Gobernador a capacitarse a Jalisco, con Enrique Alfaro, gobernador naranja? Hasta selfies había…Parece que fue ayer cuando de boca del alcalde de Apodaca, César Garza salían elogios para Samuel García y decía que: “tener a un gobernador como García Sepúlveda representaba una oportunidad única para nuestro Estado” o cuando alcaldes realizaban recorridos junto a Mariana Rodríguez titular de la oficina “AMAR A NUEVO LEÓN”.¿Qué pasó? ¿Por qué ahora vemos una relación desgastada y de confrontación entre estos dos poderes?Si tuviera que definirlo como un diagnóstico de doctor, les diría que lo que sucede es que el Estado padece del “síndrome de falta de operación política”.A partir de la crisis que enfrentó la administración estatal por el caso de Debanhi Escobar y Yolanda Martínez, la relación con el ex Fiscal se tensó, desde ahí comenzó una fricción política que con el tiempo se convirtió en conflicto que se extendió a todo aquella diputada o diputado que apoyara al exfiscal Gustavo Adolfo Guerrero.Posterior a lo ya comentado, comenzó la suma de alcaldes y diputados al “movimiento naranja” quienes renunciaron a su militancia de otros partidos políticos y como respuesta, el Congreso del Estado amagó con quitarle la facultad de nombramiento de SAT y UIF Nuevo León.Después de un tiempo de tregua y buscar limar asperezas, avanzaron en diálogo, el Gobernador puso sobre la mesa la aprobación de la “nueva Constitución” lo cual fue concedido por las y los Diputados por unanimidad, sin embargo, el Gobernador no tuvo la misma cortesía de avanzar en el nombramiento del nuevo fiscal.Si ya se mareó con tanta cosa, le pido una disculpa. La cosa es que así están el día de hoy, y tooodo este conflicto no es más que un reflejo de que lo que falta es “operación política”, diálogo, acuerdos y estar conscientes de que para que a todos les vaya bien es necesaria una buena relación entre ambos.A Samuel García no le conviene tener un “Congreso” que no le apruebe presupuesto, y rechace propuestas prioritarias de su grupo legislativo, y, por otro lado, al Congreso tampoco le conviene tener en contra al Gobernador que vetará cada que pueda modificaciones de leyes sean de interés para el PAN y PRI.Más tarde que pronto el “gober” tendrá que designar a alguien para dialogar y cabildear temas con las y los diputados, que sea de su entera confianza y que además tenga la capacidad y experiencia política para hacerlo.Ojalá pronto vuelvan los tiempos del trabajo en equipo. Aunque la confianza está tocada, tendrán que trabajar para recuperarla y poder entregar ambos resultados esperados por la ciudadanía en Nuevo León.Nos leemos el siguiente jueves aquí en POSTA y quedo a sus órdenes en @otovarsa