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¿Tu hogar está desordenado? Aprende a practicar el desapego y transforma tu vida

Practicar el desapego material no solo libera espacio físico, sino que enseña a soltar aquello que ya no aporta valor, tanto en lo material como en lo emocional.

Por: Rosalva Castro

LA PAZ, Baja California Sur.- ¿Sientes que tu casa está llena de cosas que ya no necesitas, pero no sabes por dónde empezar? Acumular objetos puede afectar tu espacio, tu estado de ánimo y hasta tus relaciones. Aquí te ayudamos a identificar qué cosas podrías soltar y cómo esto impactará positivamente en tu vida.

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¿Qué cosas deberías considerar dejar ir?

 1. Artículos que ya no usas

Desde electrodomésticos olvidados hasta utensilios de cocina que no funcionan, pregúntate si realmente los necesitas.

2. Ropa que no usas o no te gusta

Si no la has usado en más de un año, probablemente no la volverás a usar. Incluye esa ropa interior rota o desgastada que ocupa espacio innecesario.

3. Objetos rotos o dañados

¿Vale la pena repararlos o solo acumulan polvo?

4. Cartas y notas antiguas

Aunque tienen valor sentimental, evalúa si realmente necesitas guardarlas todas.

5. Plantas muertas o enfermas

Elimina aquello que no aporta vida a tu hogar.


6. Recibos, revistas y papeles antiguos

La mayoría ya no son útiles y ocupan espacio en tus cajones.

7. Zapatos desgastados

Esos que ya no pueden ser reparados o no te resultan cómodos.

8. Juguetes rotos o que tus hijos ya no usan

Contribuye a un hogar más organizado y libre de objetos innecesarios.

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¿Por qué es importante el desapego material?

Deshacerte de lo innecesario tiene beneficios inmediatos: mejora la calidad del aire en tu hogar, reduce los niveles de estrés y fomenta la creatividad. Psicólogos afirman que un ambiente ordenado y despejado promueve la claridad mental y fortalece las relaciones familiares, ya que elimina tensiones asociadas al desorden.



Además, estudios recientes muestran que al limpiar espacios físicos también se genera una limpieza emocional. Muchas personas reportan sentirse más ligeras, con mayor capacidad para tomar decisiones importantes y enfrentar retos cotidianos.

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¿Cómo decido que soltar?

 Una estrategia importante para decidir qué conservar es preguntarte: ¿por qué estoy guardando esto? ¿Es relevante para mi vida actual? ¿Qué sentiré si lo dejo ir? Estas preguntas ayudan a identificar si un objeto realmente aporta valor o solo ocupa espacio.

El proceso puede ser desafiante, pero también es una oportunidad para redescubrir lo que realmente importa.