Escasez y extracción clandestina de agua: ¿quién paga las consecuencias?

LA PAZ, Baja California Sur.- Baja California Sur está pasando por una de las peores crisis de agua en su historia. Esto debido a que la falta de este recurso se está sintiendo cada vez más fuerte, afectando no solo a las personas, sino también a la naturaleza.

Aunque las autoridades han intentado resolverlo, el problema empeora porque no se está manejando bien este recurso; al contrario, se está desperdiciando mucho. Asimismo, los pozos están siendo explotados más de lo que deberían, lo que pone en peligro el futuro de este vital líquido en el estado.

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¿Cómo está la escasez de agua en Baja California Sur?

En los cinco municipios de Baja California Sur, la escasez de agua es una constante, pero La Paz, la capital del estado, es la que enfrenta la crisis más severa. De acuerdo con la última evaluación de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), las reservas de agua en las presas de la región están en niveles alarmantemente bajos.

La Paz, por ejemplo, tiene un almacenamiento de solo el 17% en las presas de Buena Mujer y Santa Inés. Los Cabos, con un 28.5% de capacidad en sus presas, no está mucho mejor. La situación se agrava aún más por la falta de infraestructura eficiente y la fuga masiva de agua en la red de distribución.

De acuerdo con el Frente Ciudadano en Defensa del Agua, (FECUIDAV) el municipio de La Paz desperdicia hasta un 47% del agua que extrae de sus acuíferos. Esto equivale a más de 27 millones de litros de agua diarios que se pierden debido a fugas en las tuberías y una red obsoleta.

Esto quiere decir que se pierden más de 27 millones de litros cada día, que equivale a unas 2,700 pipas. Si esta agua no se desperdiciara, podría abastecer a más de 138,000 personas adicionales.

¿Cómo impacta la falta de inversión en el agua en Baja California Sur?

Uno de los problemas más grandes es que no se ha invertido lo suficiente en las infraestructuras que deberían asegurar que el agua llegue de manera eficiente a la gente. Desde 2011, el Organismo Operador Municipal del Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OOMSAPAS) no ha podido hacer grandes mejoras por falta de dinero.

Además la Conagua, que es el organismo federal encargado, les ha quitado recursos debido a malos manejos en el pasado. Esto ha impedido que se lleven a cabo proyectos para mejorar la situación.

También hay un problema con las concesiones de agua, a grandes empresas, como hoteles y desarrollos industriales, se les ha dado permiso para sacar recursos de los acuíferos, incluso cuando estos ya están agotados. Esto está empeorando la crisis, porque no se está controlando bien cuánto realmente se está sacando.

¿Cómo se agrava la falta de control en la crisis de agua en Baja California Sur?

La crisis de agua en Baja California Sur está empeorando por varias razones. Primero, los acuíferos, que son como los 'reservorios' subterráneos de agua, están siendo usados más de lo que deberían.

Esto pasa porque empresas grandes, como hoteles o fábricas, están sacando agua sin que haya un control adecuado. Se les dan permisos para extraer agua sin que se supervise bien si realmente hay suficiente o si el acuífero ya está agotado.

Un caso claro es el pozo en El Carrizal, al que le dieron permiso para sacar 150,000 metros cúbicos de agua al año, aunque el acuífero ya está casi vacío. O sea, es como si un vaso de agua ya estuviera a punto de desbordarse y, en vez de parar de tomar, seguimos vaciándolo más.

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El problema es que las autoridades no tienen la tecnología ni la información necesaria para saber cuánta agua se está extrayendo de verdad. La CONAGUA y los encargados de manejar el agua en el estado no tienen un control claro de la situación.

Como resultado, las concesiones que otorgan no siempre coinciden con lo que realmente está pasando en los acuíferos, lo que agrava la falta de agua y hace que la crisis sea más grave.

¿Cómo se puede mejorar la crisis de agua en Baja California Sur?

La crisis del agua en el estado está bastante complicada y necesita atención urgente. No basta con seguir sacando este recurso de los acuíferos; es importante mejorar la infraestructura para captar y distribuirlo de manera más eficiente, asegurando que llegue donde realmente se necesita.

Además, en el estado su consumo por persona es muy alto, lo que hace que el problema sea aún más grave. Por eso, es importante promover una cultura de ahorro y conservación.

También hay propuestas de la gente para ayudar a mejorar la situación. El Observatorio Ciudadano 'Cómo Vamos La Paz', por ejemplo, sugiere construir sistemas en las zonas rurales que permitan que el agua de lluvia se filtre y recargue los acuíferos.

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Aunque estas ideas tomarán tiempo para dar resultados, pueden ser una solución a largo plazo que reduzca la escasez y nos haga depender menos de métodos caros y dañinos como la desalación. Si no se toman medidas pronto, las generaciones futuras podrían tener aún más dificultades para acceder a este recurso. 

Y es que este problema se vuelve aún peor porque muchas veces los residentes denuncian una injusta distribución de agua potable por parte de las pipas.