¿Conoces a Panchito, el elefante marino que nadó desde la Patagonia hasta BC?
Este majestuoso animal, que puede llegar a pesar casi media tonelada, suele hacer paradas para descansar en distintas playas mexicanas, incluyendo La Paz, Mulegé y Mexicali.
San Felipe, Baja California.- Un visitante extraordinario ha capturado la atención de los residentes y turistas en San Felipe, Baja California. Desde finales de julio, un imponente elefante marino, conocido cariñosamente como 'Panchito Cortés', ha estado disfrutando del clima tropical y la brisa marina de la región, tras un viaje de casi 8,000 kilómetros desde las frías aguas de la Patagonia, en el sur de América.
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Panchito Cortés
Panchito fue visto por primera vez en 2020 en Nayarit y desde entonces suele hacer paradas para descansar en distintas playas mexicanas, incluyendo La Paz, Mulegé y San Felipe. Este año fue avistado por primera vez en la Bahía de los Ángeles, en Baja California. Después de un tiempo, se trasladó a las aguas de San Felipe, donde ha pasado sus días nadando y descansando.
Este majestuoso animal, que puede llegar a pesar casi media tonelada, es una de las especies más grandes de focas, reconocible por su gruesa piel, su impresionante tamaño y la característica probóscide de los machos.
La probóscide es como una nariz gigante y carnosa que tienen los elefantes marinos machos. Cuando son adultos, esta 'nariz' se vuelve muy grande y les ayuda a hacer ruidos fuertes y profundos, como rugidos, que usan para impresionar a las hembras y asustar a otros machos.
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Protección y conservación
La organización Cetáceos, Acción y Transformación ha jugado un papel crucial en la protección de Panchito durante su estancia en México. Desde su llegada a San Felipe, un grupo de voluntarios se ha encargado de vigilarlo las 24 horas del día, documentando sus movimientos y comportamiento, y asegurando su seguridad.
Gracias a una marca distintiva en su barba, los activistas pueden identificar fácilmente a Panchito. Para garantizar su bienestar, han colocado cintas alrededor del área donde se encuentra, delimitando un perímetro que los visitantes deben respetar. A medida que Panchito se desplaza, el grupo de voluntarios y la cinta también se mueven, manteniéndolo a salvo de cualquier peligro.
Además, los habitantes de San Felipe han sido capacitados mediante charlas informativas para aprender más sobre la especie de Panchito y la importancia de su conservación. Estas iniciativas no solo ayudan a proteger a este elefante marino, sino que también promueven una mayor conciencia ambiental en la comunidad.
Panchito y su cálido verano
Panchito Cortés ha encontrado en las playas de Baja California un refugio acogedor, donde puede disfrutar de las cálidas aguas del Golfo de California. Su presencia no solo es un recordatorio de la rica biodiversidad de la región, sino también de la necesidad de proteger y conservar nuestros ecosistemas marinos.
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Mientras Panchito continúa su estancia en San Felipe, la comunidad y los activistas se preparan para seguir cuidándolo, asegurando que su visita sea segura y placentera. Sin duda, su historia es una muestra del increíble vínculo entre la naturaleza y el ser humano, y de cómo juntos podemos proteger a las especies que comparten nuestro planeta.