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Conoce los olivos tricentenarios de San Javier

La Misión de San Francisco Javier resguarda unos árboles con más de 300 años de antigüedad que son parte de la primera huerta misional, ubicada a solo 30 kilómetros del Pueblo Mágico de Loreto.

Por: Florencio Banda

LORETO, Baja California Sur.- A 35 kilómetros del Pueblo Mágico de Loreto, se encuentra la Misión de San Francisco Javier, sitio que alberga unos olivos con más de 300 años de antigüedad.

Al llegar a este destino no son apreciados a primera vista, pero una vez que recorres la zona puedes llegar hasta ellos a tan solo unos metros de la iglesia.

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Con lo primero que te vas a encontrar es con un majestuoso entorno que te transportará a otra época. Los árboles pertenecen a la primera huerta misional de las California.

Este fue de los primeros olivos que se cultivaron en toda América, de acuerdo a los habitantes de San Javier, quienes brindan información sobre estos impresionantes árboles.

Si estás de visita por Baja California Sur, una parada obligatoria es la Misión de San Javier que, fue fundamental para la expansión misional en la región. A partir de la exploración se fundaron misiones como la de San José de Comondú.


Durante el periodo misional, San Javier destacó por sus avances en obras hidráulicas, mismas que pueden ser apreciadas, como si el tiempo no hubiera pasado por ellas, las pilas y acequias forman parte de los atractivos turísticos.

Con estas construcciones se pudo introducir el olvido, uva, cítricos y otros cultivos, con ello se aseguraba la autosuficiencia de la misión.

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¿Cuándo se fundó la Misión de San Francisco Javier?


La Misión de San Francisco Javier, situada en el Ojo de Agua de Biaundó, fue fundada inicialmente el 10 de marzo de 1699. La primera edificación fue una sencilla capilla de adobe con una casa adjunta destinada al padre residente, Francisco María Píccolo.

En 1701, el padre Juan Ugarte asumió la tarea de reubicar y restablecer la misión en su sitio actual. La misión de San Javier pasó por un inicio turbulento debido a la hostilidad indígena que llevó al abandono de su ubicación original.