Conoce a los cuates que viven en cuevas en San Francisco de la Sierra

MULEGÉ, Baja California Sur.- San Francisco de la Sierra está situada entre Guerrero Negro y San Ignacio, en el municipio de Mulegé, y es probable que tenga una de las historias más sorprendentes de supervivencia, se trata de los cuates José y Martín Ojeda Romero, quienes viven en una cueva.

Habitar la sierra parece cualquier cosa, pero si se trata de hablar de una cordillera volcánica de aproximadamente 1600 metros de largo, donde dos hermanos han decidido vivir en lo más alto de Área Natural Protegida (ANP) Reserva de la Biósfera de El Vizcaíno.

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Los cuates son los últimos de 14 hermanos, criados en rancho “Los Corralitos”. Quedaron huérfanos de madre y luego su padre los abandonó para vivir en Santa Rosalía, donde falleció. Las mujeres se casaron y dejaron el hogar familiar, dejando a los tres hermanos restantes solos.

José y Martín se quedaron en el rancho, dedicándose a la crianza de chivas, el único oficio que conocen, mismo que siguen desempeñando. De acuerdo algunos relatos de habitantes de la zona, estos hermanos abandonan la civilización de más de dos décadas para vivir en unas cuevas que han adoptado como su hogar.

Esta región, famosa por sus pinturas rupestres, es también testigo de la extraordinaria historia de estos dos hombres que optaron por un estilo de vida primitivo en pleno siglo XXI, pues de acuerdo a algunos reportajes su aislamiento social sigue asombrando, incluso aparecieron en la revista National Geographic.

Apenas responden preguntas básicas y parecen haber renunciado por completo al mundo moderno. No conocen la lectura ni la escritura, y el concepto de dinero carece de significado para ellos. Su vida en las cuevas es un enigma envuelto en misterio.

Para llegar hasta donde se encuentran los cuates es necesario caminar unas 6 horas, aunque su ubicación puede tornarse complicada cuando se desconoce la zona, para algunas personas que han documentado la historia les lleva entre 2 y tres días el ascenso.

Aunque evitan el contacto humano, su presencia se ha convertido en una leyenda viviente de la Sierra de San Francisco, en Baja California Sur. La historia de los cuates no solo es un recordatorio de la resistencia humana en condiciones extremas, sino también un símbolo de la conexión perdida con la naturaleza y la simplicidad de la vida.

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En un mundo obsesionado con el progreso y la tecnología, su elección de vivir en las cuevas desafía las convenciones modernas y despierta la curiosidad de quienes buscan comprender su singular modo de vida. En medio de un paisaje marcado por la historia ancestral y la belleza natural, José y Martín han encontrado su propio camino, lejos de las comodidades y las complicaciones del mundo moderno.

Su historia continúa siendo un enigma fascinante, frente al complicado contexto en el que la pandemia por COVID-19 nos llevó al aislamiento social; un llamado a la conciencia sobre las formas de vida que existen en tierras sudcalifornianas y la diversidad de pensamientos